guiados por el Espíritu

La biblia dice que debemos ser dirigidos por el Espíritu de Dios. El que poseamos dones espirituales no significa que estemos siendo dirigidos por Él. El llamado y los dones se dan sin arrepentimiento. El hecho de que poseamos el don de lenguas, profecía, sueños/visiones, danza espiritual y etc. no significa necesariamente que estemos siendo dirigidos por Dios.

Romanos 11:29
Porque sin arrepentimiento son los dones y el llamado de Dios.


 El ser dirigido por Dios es una decisión. Es por esto que muchos cristianos pueden poseer dones espirituales y vivir una vida carnal de pecado. En lugar de utilizar los dones de Dios para permanecer en su presencia y luchar para ser liberados de sus pecados, sus ojos están en el mundo. Cuando digo que sus ojos están en el mundo, no es sólo por la lujuria, arrogancia, orgullo, codicia y tales como estos. También incluyen falta de perdón, guardando heridas y ofensas, desobediencia, rebelión y falta de respeto.

Gálatas 5:16
Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.

La escritura nos dice que si dejamos que el Espíritu Santo nos guíe entonces no nos dejaremos llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa. Ya que a muchos se les hace difícil discernir El Espíritu, ellos son dirigidos por el Espíritu Santo a través de Líderes espirituales o Pastores. Cuando rechazan la autoridad de sus pastores espirituales, rechazan a Dios.

También debemos recordar cual es la definición de obedecer y seguir. No es obedecer parcialmente escogiendo y decidiendo lo que uno quiera o sienta obedecer. Esto es rebelión y orgullo. Dios considera que lo estamos siguiendo y obedeciendo, cuando obedecemos COMPLETAMENTE en todas las áreas. Entonces nosotros seremos bendecidos.

Romanos 13:1-2
1 Toda alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que están, de Dios son ordenadas.
2 Así que, el que se opone a la potestad, a la ordenación de Dios resiste; y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.


Podemos poseer dones espirituales pero el cuerpo quiere seguir en su naturaleza pecaminosa. Necesitamos tomar una decisión de someternos y obedecer por completo. No podemos pedirle a la gente que oren por nosotros sabiendo que no queremos elegir hacer lo correcto. Debemos elegir orar, perdonar, humillarnos, soltar heridas, elegir no ser ofendido, etc.

Cuando totalmente hemos elegido ser guiados por El Espíritu de Dios, no importa cuánto tiempo uno haya sido un Cristiano, entonces produciremos verdadero fruto del Espíritu. Ya no vamos a ser tirados de un lado a otro por todo lo que oímos. Ya no estarás confundido. La Biblia dice que sólo los niños (inmaduros) son tirados de un lado a otro.


Gálatas 5:17-23

 Porque el deseo de la carne es contra[a] el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen. Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la Ley. Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.

El poseer dones espirituales no define a una persona como una espiritual. Sólo porque ves a alguien templando o gritando en lenguas no significa que son personas espirituales. A pesar de que somos seres espirituales, una persona que parece espiritual todavía puede vivir una vida carnal y pecaminoso.

Para ser verdaderamente una persona espiritual es uno que camina y produce los frutos del Espíritu Santo. Porque esto es un Cristiano que a crecido y madurado. Él/ella es uno que ha muerto a sí mismos, que poseen el amor, la paciencia, la paz, la alegría, la bondad, fidelidad, mansedumbre, bondad, y auto-control del Señor. Ellos son constantes. No tienen un temperamento explosivo. Pueden soportar cualquier tipo de persona. Poseen bondad y dulzura duradera. Son vencedores. El amor de Dios esta perfeccionado en ellos. Esforzamos nos por llegar a la plenitud de nuestro Rey.

 Pastor Steve